Mis novelas editadas

miércoles, 26 de mayo de 2010

Culpable. Parte I

Con todo esto de los vertidos y el mundo que anda más en estilo mariposa que a grandes brazadas, se me ocurre hacerles partícipes de un cuentecillo que escribí hará ya unos dos años, y que anda criando polvo (por no decir malvas), en mi disco duro, como tantas otras cosas que tengo en mi portátil sembradas. Les advierto que no es agradable a los ojos sensibles, pero tampoco se revuelca en el mal gusto. Lo haré por entregas porque, aunque sólo tenga unas doce páginas, es largo para una columna.

Me dejo ya de introducciones y aquí les largo unos párrafos. Pasen y lean, si gustan. Se titula “Culpable”.

¿Han oído el timbre de sus casas a las cinco de la mañana? Espero que no. El zumbido es similar, igual. Pero no la forma en que resuena en sus oídos. Algunos ya nunca lo olvidan, se queda en ellos como una huella impresa en el vacío, como el miedo ancestral que despierta de manera imperceptible todas y cada una de las veces en que oyen ese mismo timbre el resto de sus vidas, y no sólo en sus propias casas. Es el sabor de lo que vino después, lo que les llega al paladar una y otra vez, de manera infinita, repetitiva, hasta la muerte.

Si suena el timbre… hay que abrir la puerta.

Gracias por tiempo.

2 comentarios:

  1. Espero que se cumpla aquello que contaba Churchill de la democracia y el lechero... Me voy a la segunda parte!!!

    Saludos

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  2. Espero que sí, porque a lo mejor al tío hay que darle una "leche".

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