Mis novelas editadas

martes, 25 de mayo de 2010

El pajarito de ayer

¿Qué ha pasado hoy en el mundo occidental? ¿Ustedes se han parado a escuchar? Yo no. Debería dar un vistazo al menos a la prensa digital.

Ah, han empezado. Noticias de mis grandes amigos “los deportistas de élite”, abucheos en la sesión de control al Gobierno, un nuevo vertido en Singapur…

Suficiente.

A estas alturas de la tarde, con tres cafés en el cuerpo, cuatro comidas y a esta hora tan tonta que es las siete de la tarde, soy incapaz de digerir más de tres titulares seguidos, no digamos ya el desarrollo de cualquier noticia en sí.

Quizá se pregunten angustiados qué ha sido de mi pajarito, el que ayer salvé de las garras de cualquier gato callejero, condenando a éste último a un ayuno ya sospechado, aunque no confirmado (así es la vida de gato callejero). Ha fallecido. Pero ya lo sabían, y si no, serían los únicos, porque fuera cual fuere el lugar en que dije ayer que había salvado a un pajarito en la calle, la respuesta era la misma: se morirá. A pesar de que decidió vivir, adaptarse a su nueva vida entre barrotes, a pesar de haber comido la fruta que se le ofrecía y deleitarnos con varios graznidos nada alarmantes, sino más bien reconfortantes… falleció hacia la media noche. Da qué pensar.

Gracias por su tiempo.

1 comentario:

  1. ... Pero lo del intento de desperezarse fue solo un espejismo. Mi pajarico recién rescatado se quedó inmóvil y luego cayó de costado. En el suelo, después de un par de estertores como intentando coger aire, cerró los ojos y supongo que ya no se movió más, porque no quise recrearme más en aquella rápida agonía y seguí con el sulfato.

    Es cierto Carmen... al final se mueren.

    Saludos

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