Mis novelas editadas

lunes, 17 de mayo de 2010

Arrieritos somos

Que hoy la prensa norteamericana (y lo digo así, y no estadounidense, como en aquellas fantásticas traducciones de las películas de Cary Grant en que esgrimía aquel gentilicio con poderío y soberbia, como carta de presentación que da derecho a todo) se sonreía por la debilidad del euro.

Bueno, qué decir. Pues la Mercedes dice que ha subido las exportaciones a Norteamérica, cómo no. Desde cuando no se beneficiaba de una subida en las ventas motivada por la depreciación de la propia moneda… ni se acuerdan, todos hemos perdido mucha memoria a lo largo de este escalón sin peldaño que es la situación económico-financiera que vivimos.

Y al menos nos toca vivir, no como a los peces del Golfo de Méjico. Ahí andan los científicos medio descolocados a ver si adivinan qué hará tal o cuál corriente oceánica, a dónde se irá la muerte negra, si llegará a las costas de (nuevamente) Norteamérica. Serían palabras mayores, señores, palabras mayores, y que me disculpen los países en “vías de desarrollo”. Cuando se toca la salud de occidente, la tos suena más grave (o más fuerte).

Cómo una empresa petrolífera anda alegremente por el mundo sin un plan de actuación en caso de vertido es asunto que yo ni debato, porque sería un hilo del que tirar con demasiados cabos.

Este es el mundo en que vivimos señores.

En el camino nos encontraremos.

Gracias por su tiempo.

2 comentarios:

  1. Bueno mira... por lo menos los norteamericanos (y no sería más fácil llamarlos yankis, digo yo?) tienen a quien darle los guantazos, que a nosotros se nos hunde un Prestige cualquiera en el salón comedor de casa y unos que si la culpa es de la Administración Central, otros que si de la Autonómica, otros que si del armador otros que si del Napalm que tiraron los yankis (ahora sí) cuando lo de Vietnam. El caso es no mojarse.
    A algún iluminado se le ocurre (esgrimiendo su certificado de ministro de defensa) que lo suyo sería mandar a los F-18 y pegarle un par de petardazos al barco para que se hunda en alta mar... y me callo que me caliento.

    Plan de actuación... eso qué es?... suena a caro.

    Saludos

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  2. No sería mejor llamarlos yankis, porque los yankis solo son los norteamericanos del norte, valga la redundancia.

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